Hay quien piensa que no merece la pena irse de vacaciones a un destino de sol y playa, como Menorca, más allá de meses como junio, julio y agosto. A fin de cuentas, y siguiendo ese razonamiento, las personas que acuden a islas tan bonitas y paradisíacas como la mencionadas, lo hacen buscando calor y, por extensión, nadar en un mar de aguas azules y transparentes, o tomar el sol en amplias extensiones de arena dorada. Es cierto que esa naturaleza costera es uno de los mayores alicientes de visitar Menorca, pero ni es solo posible disfrutar de la belleza de las playas cuando hace calor, ni es todo lo que se puede hacer.

Para empezar, si disponemos de carnet de conducir, lo primero que deberíamos hacer al aterrizar en la isla es buscar el servicio de alquiler de coches en el aeropuerto de Menorca. Disponer de un coche propio y privado durante el tiempo que pasemos allí, no solo nos permitirá conocer casi todas las playas de la isla si disponemos de tiempo suficiente, incluyendo las calas vírgenes o de difícil acceso, sino que nos permitirá conocer también otras maravillas. Porque, gracias al rent a car en Menorca, podemos también visitar pueblos tradicionales como Fornells, Binibeca o Alaior, ciudades animadas como La Ciutadella o Mahón, bosques de gran belleza y ruinas prehistóricas.

¿Qué tienen en común estos sitios, además de que, evidentemente, no son playas? Que visitarlos y disfrutar de ellos es algo que perfectamente podemos hacer en otoño o en invierno. De hecho, degustar un plato de pescado o la gastronomía menorquina durante las Navidades mientras apreciamos la panorámica del mar a lo lejos, o pasear por calles románticas embellecidas por la lluvia en el interior de Mahón, sin duda justifica más que nunca la posibilidad de alquilar coches en Menorca y hacer excursiones de invierno inolvidables.

Por el momento, lo único que no cambia en unas vacaciones a Menorca es el uso de la mascarilla y el cuidado que debemos seguir teniendo frente a la pandemia. Lo demás, depende de la estación, pero merece mucho la pena.